El cáncer de piel es el crecimiento anormal de las células de la piel y es el tipo de cáncer más común. Este puede desarrollarse en cualquier parte del cuerpo aunque no esté directamente afectada por la luz solar. Se produce cuando existen mutaciones en el ADN de las células, lo que hace que crezcan sin control y se agrupen en una masa de células cancerosas.
Este tipo de cáncer se desarrolla principalmente en el cuero cabelludo, cara, labios, orejas, cuello, pecho, brazos, manos y piernas, también es muy posible que se desarrolle debajo de las uñas e incluso en la zona genital. Existen cuatro tipos de cáncer de piel, cada uno puede identificarse de diferentes maneras:
- Carcinoma basocelular: se desarrolla con mayor frecuencia en la cabeza y el cuello, principalmente a causa de la exposición al sol, y suele identificarse por una lesión marrón en forma de cicatriz.
- Melanoma: Se presenta como una gran mancha de color marrón con motas más oscuras, se produce en los melanocitos y es el tipo de cáncer más grave.
- Carcinoma de células escamosas: Se ve como un nódulo firme y rojo provocado por la exposición al sol, los daños químicos, la exposición a los rayos X o la piel quemada por otros factores.
- Cáncer de células de Merkel: Es un cáncer muy agresivo, o de crecimiento rápido, poco frecuente. Comienza en las células productoras de hormonas justo debajo de la piel, en los folículos pilosos, y suele encontrarse en la región de la cabeza y el cuello.
Algunos factores que te pueden poner en riesgo son la exposición frecuente a quemaduras solares, a la radiación, los antecedentes familiares, lunares extraños, las lesiones cutáneas y un sistema inmunitario debilitado. Por ello, es importante tomar precauciones y medidas de seguridad para ayudarte a combatir y prevenir la formación de cánceres de piel.
Algunas técnicas de prevención son:
- Evitar el sol durante las horas críticas del día para ayudarte a evitar quemaduras que causan daños en la piel.
- Utiliza protector solar todos los días para filtrar la radiación UV dañina, teniendo especial cuidado en las zonas más expuestas.
- Usa ropa protectora; como los protectores solares no proporcionan una protección completa contra los rayos UV, es importante cubrir la piel en todo momento.
- Utiliza gafas de sol siempre que sea posible para proteger los ojos de la radiación UV.
- Evita las camas de bronceado, ya que las luces utilizadas en ellas emiten rayos UV.
- Utiliza de forma responsable los medicamentos que sensibilizan al sol, ya que algunos fármacos comunes, tanto de venta con receta como sin ella, pueden hacer que la piel se vuelva más sensible a la luz solar.
- Revisa regularmente tu piel para detectar nuevos crecimientos o cambios en los lunares, pecas, protuberancias y marcas de nacimiento existentes.
Es muy importante que visites a tu médico si notas cualquier cambio en la piel. No todos los cambios son causados por el cáncer de piel, pero sí es bueno que empieces a protegerte. El conocimiento y la experiencia del equipo médico de MHM Medical Group está aquí para guiarte en el proceso de mantener una piel más sana y prevenir la aparición de enfermedades. Puedes comunicarte con nosotros llamando al (321) 373-0505 o visitando nuestro sitio web.